Desde violentos huracanes a terremotos fatales, el Comando Norte supera los retos
Redacción THE WATCH
Para muchos norteamericanos, el verano del 2017 fue uno que preferirían olvidar. Incendios repentinos quemaron más de 32,374 millones de hectáreas de tierras estadounidenses, desde el desierto de Wyoming hasta la región vinícola de California. Huracanes letales azotaron Florida, Puerto Rico y Texas, dejando a miles de personas sin hogar, sin agua, ni electricidad. Si a eso se agregan tres terremotos fatales en México en poco más de dos semanas, la tarea de proporcionar auxilio en caso de desastre demostró ser logísticamente desalentadora.
La tarea de responder a cada desastre apoyando a las autoridades civiles con fuerza de trabajo, equipo y suministros para salvar vidas estuvo en manos del Comando Norte de los EE. UU. (USNORTHCOM), el mismo Comando militar responsable de proteger a Norteamérica contra ataques. Tanto si el Comando transportaba por aire combustible, alimentos y soldados a lugares remotos como Cayo Hueso y Puerto Rico, como si enviaba equipos de búsqueda y rescate para buscar sobrevivientes en los escombros de la Ciudad de México, el USNORTHCOM se basó en años de planificación y en las lecciones aprendidas con el huracán Katrina para enfrentar los desafíos.
“Hemos recorrido un largo camino desde el huracán Katrina, y hemos aprendido mucho de la supertormenta Sandy [en 2012]”, dijo el Teniente General Reynold N. Hoover, Subcomandante del USNORTHCOM, en el Foro de Asuntos Estratégicos del General Bernard W. Rogers, organizado por el Instituto de Guerra Terrestre de la Asociación del Ejército de Estados Unidos.
LIBRO DE ESTRATEGIAS PARA EL AUXILIO EN CASOS DE DESASTRE
Los estadounidenses devastados por el torrente de desastres en 2017 en muchos casos recibieron ayuda de manera más rápida gracias a las lecciones aprendidas en 2005, cuando el USNORTHCOM estaba en sus inicios y Katrina azotó la costa del Golfo de México. El Comando Norte, que cumplió 15 años en 2017, ha integrado completamente sus esfuerzos de auxilio en “libros de estrategias” desarrollados en conjunto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, conocida como FEMA por sus siglas en inglés. Los libros de estrategias detallan la asignación de misiones y la coordinación de recursos.
Simulan escenarios que van desde un terremoto y un tsunami en la Costa Oeste, hasta la detonación de un dispositivo nuclear improvisado en la Costa Este. “Con este libro de estrategias, sabemos lo que la FEMA va a solicitar en los primeros minutos de la operación”, dijo Hoover en un artículo en el sitio de Internet del Instituto del Ejército. Hizo hincapié en que todos los desastres son “inherentemente locales” y que el papel del USNORTHCOM no es asumir el mando en una crisis, sino apoyar a gobernadores, administradores de emergencias estatales, funcionarios locales, a la FEMA y a otras entidades federales.
Sin embargo, ningún escenario simulado pronosticó con exactitud lo que ocurrió en 2017.
HASTA EL LÍMITE DE LOS ESFUERZOS
El alcance de los desastres fue impresionante. El huracán Harvey, que descargó hasta 152 centímetros de lluvia en algunas partes del sureste de Texas y causó más de 80 muertes, tocó tierra como huracán de categoría 4, el 25 de agosto del 2017.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, estimó que el daño a su estado podría alcanzar los US$ 180 mil millones, lo que convierte a Harvey en una de las tormentas más destructivas de la historia de los EE. UU. Más de 210,700 casas fueron dañadas o destruidas, informó The Associated Press (AP), y salvar las vidas de las personas que tratan de escapar del creciente nivel de agua requería una coordinación precisa y tanto equipo como pudiera reunir el USNORTHCOM, con sede en la Base Peterson de la Fuerza Aérea en Colorado Springs, Colorado.
Organismos estatales y federales llevaron a cabo más de 122,300 rescates y evacuaciones. Entre ellos, más de 34,000 por la Guardia Nacional de Texas y otras fuerzas militares estatales y más de 11,000 por el Servicio de Guardacostas de los EE. UU. En Houston, la policía llevó a cabo 5,000 rescates por inundación, informó AP, y el USNORTHCOM rescató a más de 3,000 personas.

Para responder con más eficacia, el USNORTHCOM ubicó recursos previamente. En menos de una semana después de la llegada de Harvey a tierra, el Comando ya había desplegado 73 helicópteros, tres aviones de transporte C-130 y ocho equipos para llevar a cabo misiones de búsqueda y rescate y evacuaciones. El Comando trabajó con la Agencia de Logística de Defensa, que para el 31 de agosto del 2017 había entregado 2.271 millones de litros de combustible a bases militares en Texas y 170 mil litros de combustible de aviación para facilitar los rescates realizados por el Servicio de Guardacostas de los EE. UU. Esto se suma a la entrega que hizo el USNORTHCOM de más de 100 vehículos militares, decenas de miles de sacos de arena y muchos generadores eléctricos de alta capacidad.
Además de la FEMA y el USNORTHCOM, otras entidades federales que ayudaron en el esfuerzo incluyeron el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Servicio Geológico, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Energía, el Departamento de Defensa, la Administración de Pequeñas Empresas, la Patrulla Aérea Civil, el Departamento de Agricultura, la Administración de Servicios Generales, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, y el Departamento de Transporte.
Las exigencias generadas por las inundaciones de proporciones nunca antes vistas representaron el trabajo de todo un verano, sin embargo, los desastres apenas habían comenzado. Poco más de dos semanas después de la llegada de Harvey, el huracán Irma estaba girando con una fuerza de categoría 3 cuando el 10 de septiembre del 2017 arrasó con la misma intensidad los Cayos de la Florida antes de tocar tierra cerca de la Isla Marco, en el suroeste de la Florida.
“Ha sido asombroso ver ambos lados desarrollarse, y de cómo nosotros, como gobierno federal, respondemos ante desastres”.
Scott Langum, Capitán del Servicio de Guardacostas
En el caso de Irma, el USNORTHCOM recurrió a los Marinos de los EE. UU. en la región, a las tropas del Ejército de Carolina del Norte y a los buques de la flota del Atlántico para que proporcionaran suministros y sirvieran como clínicas médicas flotantes. Mientras los barcos de la Marina de los EE. UU. entregaban alimentos y agua en Cayo Hueso, helicópteros de la Marina evacuaban a los pacientes de las Islas Vírgenes de los EE. UU. El USNORTHCOM también proporcionó reconocimiento aéreo y terrestre, así como evaluación. En el momento más intenso de los esfuerzos de socorro, la Agencia de Logística de Defensa estaba suministrando 1.2 millones de comidas al día a los cansados habitantes de la Florida.
El impacto que dejó la huella de Irma fue una red eléctrica dañada. Un día después de tocar tierra, 7.3 millones de personas quedaron sin electricidad en varios estados del sureste, estimó Reuters. El USNORTHCOM respondió enviando combustible a una base de la Guardia Nacional cerca de Starke, Florida, para ayudar a las cuadrillas de servicios públicos a restablecer la energía.
“El equipo está haciendo un trabajo impresionante y está teniendo un impacto directo en los esfuerzos de socorro”, dijo el Gral. de Bda. Martin Chapin de la Fuerza Aérea de los EE. UU., entonces Comandante de Energía de la Agencia de Logística de Defensa, después de que Irma tocara tierra. “Cada vez que un camión de servicios públicos responde y se restaura el servicio eléctrico para los ciudadanos, es porque les proporcionamos combustible, y todos los que apoyan este esfuerzo deben estar orgullosos”.

Con la experiencia de dos tormentas, el USNORTHCOM se enfrentó a otra prueba más. La destrucción de Puerto Rico ocasionada por el huracán María fue devastadora. Después de que el huracán de categoría 5 tocara tierra el 20 de septiembre del 2017, el 55 por ciento de los 3.5 millones de puertorriqueños no tenían agua potable, y el 95 por ciento del 1.57 millón de clientes del servicio de electricidad no la tenían. Áreas de la isla estuvieron muchos meses sin electricidad, dijo el Teniente General Todd T. Semonite, Comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU.
En los primeros días después de la tormenta, los suministros para salvar vidas encabezaron la lista de los equipos de primera respuesta. FEMA envió más de 4.4 millones de comidas y 6.5 millones de litros de agua a Puerto Rico a principios de octubre. Más de 12,600 empleados federales de 36 entidades se encontraban en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE. UU., informó la FEMA.
Para dirigir el esfuerzo de socorro, el Pentágono puso al Teniente General Jeffrey Buchanan a cargo de todos los esfuerzos militares de respuesta a huracanes en Puerto Rico. El Comando trabajó con las autoridades locales, estatales y federales para restablecer la energía en los hospitales y luego en las gasolineras para sostener las operaciones de socorro e impulsar el comercio diario.
“Todo se priorizó. Fuimos a los hospitales primero. Ahora estamos en gasolineras”, dijo a la prensa la entonces Secretaria de Seguridad Nacional Elaine Duke. “Este es un esfuerzo consciente para asegurarnos de no perder vidas”.
El USNORTHCOM ubicó a los buques de manera estratégica, para que llegaran lo más rápido posible. Entre ellos se encontraban el USNS Comfort, un buque de atención médica, así como el USS Kearsarge, el USS Oak Hill, el USS Wasp y el USNS Supply. El Ejército también envió ocho aeronaves C-17. Además de atender a docenas de pacientes, el USNS Comfort organizó una cumbre médica con funcionarios locales y federales, entre ellos el Gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló y el Cirujano General de los EE. UU., Dr. Jerome Adams, para coordinar la ayuda humanitaria.
La tarea de restablecer la energía se asignó al Cuerpo de Ingenieros, que para el 5 de octubre del 2017 había instalado 27 generadores en instalaciones críticas. Las escuelas se abrieron como centros de distribución de alimentos para los residentes, y más de US$ 2,200 mil millones en subvenciones y préstamos a bajo interés se pusieron a disposición de los residentes de Puerto Rico, informó FEMA.
TERREMOTOS E INCENDIOS FORESTALES
Después de responder a los incendios forestales en el territorio oeste de Estados Unidos y a los grandes huracanes, el USNORTHCOM recibió una llamada de las autoridades de la Ciudad de México, que respondían a un fuerte terremoto que derribó edificios, atrapó a personas entre los escombros y finalmente causó 370 muertes.
Un avión C-17 de la Fuerza Aérea de los EE. UU. transportó a 60 expertos en búsqueda y rescate, y a sus perros de auxilio a la Ciudad de México para ayudar a localizar a los sobrevivientes. La Fuerza Aérea continúo enviando suministros de socorro a bordo de otros aviones.
“La cafeína nos ayuda a continuar trabajando, inspirados por las acciones de otros”, dijo el Capitán del Servicio de Guardacostas Scott Langum, un futuro director de Operaciones del Comando, a The Gazette, un periódico de Colorado Springs. Langum dijo que la intensidad y el alcance de los desastres en 2017 presentaron retos sin precedentes al USNORTHCOM. “Realmente no es nada parecido a las experiencias que hemos tenido”, dijo al periódico.

Incluso antes de la lluvia, los vientos y los terremotos, el año comenzó con devastadores incendios forestales. Más de 32,374 millones de hectáreas, 500 casas y otras estructuras se quemaron en los Estados Unidos, informa el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. La mayoría de esos incendios ocurrieron en los estados del oeste, entre ellos California, Montana e Idaho que fueron los más afectados.
Los recursos civiles no fueron suficientes para contener las llamas, por lo tanto, FEMA pidió ayuda al Pentágono. El USNORTHCOM envió aviones C-130 para combatir incendios forestales así como soldados desde Fort Lewis, cerca de Tacoma, Washington, para apoyar a las autoridades locales y estatales.
En un año que trajo huracanes devastadores, terremotos letales e incendios que hicieron estragos, el USNORTHCOM respondió a todos ellos mientras mantenía su misión crucial de defender a los EE. UU. continentales, sus territorios e intereses. En general, el verano del 2017 mostró que las capacidades de respuesta ante desastres del USNORTHCOM se han perfeccionado. Durante el huracán Katrina en 2005, Langum piloteó un helicóptero de rescate del Servicio de Guardacostas, informó The Gazette. Para 2017, se encontraba ayudando a dirigir todos los esfuerzos de rescate del USNORTHCOM en emergencias de huracanes. “Ha sido asombroso ver ambos lados desarrollarse, y de cómo nosotros, como gobierno federal, respondemos ante desastres”, comentó.